Nacido en Córdoba el 22 de agosto de 1849, Eduardo Lucena recibe la formación musical con su padre, Francisco Lucena Luque, y luego en el Conservatorio de Madrid, donde tiene como profesores al gran violinista Jesús de Monasterio y a Hilarión Eslava. Su vida profesional abarcó las facetas de director de orquesta y de banda, violinista, compositor y profesor de armonía en la Escuela Provincial de Bellas Artes de Córdoba, germen del futuro conservatorio. Es la creación del Centro Filarmónico lo que le ha hecho pasar a la historia de Córdoba, ya que gracias a la ![]() |
Martínez Rücker es, junto al malagueño Eduardo Ocón (1833-1901), el representante andaluz más cualificado del tardío romanticismo musical español. Nacido en Córdoba el 20 de diciembre de 1861, realizó sus estudios musicales en Madrid, y luego en Francia, Italia, Alemania y Portugal. Aunque su talento, apreciado por músicos como Tomás Bretón y Enrique Granados, bien le hubiera valido para mayores empresas, Martínez Rücker prefirió entregarse por completo a su ciudad natal, a la que brindó una extraordinaria labor, no sólo como compositor, sino también pedagógica y de dinamización cultural en el más amplio sentido. ![]() |
Adolfo Pérez Cantero nace en Arjona (Jaén) el 21 de octubre de 1891. A los 16 años se traslada a vivir a Córdoba, donde es discípulo de Martinez Rücker. Gran pianista, tenía una muy buena facilidad para la lectura a primera vista, lo que hizo que entrara a trabajar muy pronto en el primer cine de Córdoba, situado en el actual paseo de la Victoria, donde acompañaba al piano a las primeras películas que eran mudas. Este trabajo le permitió conocer a la que sería su esposa, hija del empresario dueño del Cine. Durante el servicio militar tocó en la banda militar de Larache, lugar donde estaba destinado, la flauta y el flautín. Ya en Córdoba ganó por oposición la plaza de profesor de armonia en el Conservatorio y también por oposición una plaza de funcionario de Correos, ya que la música por si sola no daba para vivir y mantener una familia. En el cuerpo de Correos llegó a ser jefe de la estafeta que había en la calle Enrique Redel. En la Guerra civil perdió a su hermano Aurelio, vinculado con el centro filarmónico “Eduardo Lucena”. Relacionado con el fusilamiento de su hermano es encarcelado aún no militando en ningún partido político. Tras la salida de la cárcel, es suspendido de empleo y sueldo durante cuatro años, periodo en el que entre otras cosas venderá su flauta y flautín que no volverá a recuperar nunca. Tras este periodo vuelve al conservatorio, donde ejercerá en la cátedra de Armonía junto a Joaquin Reyes Cabrera. Fue director del populoso coro de San Andrés, parroquia con la que mantenía una gran relación. Se le recuerda además de cómo músico como una gran persona, de carácter dulce y amable. Su relación fue extensa, y tuvo relación con actos beneficos diversos, en especial con los relacionados con el cuerpo de Correos. Era conocido y mantenía relación con muchas cofradías de Córdoba, donde participaba musicalmente en sus cultos. Adolfo Pérez Cantero muere en Córdoba el día 29 de Septiembre de 1975. Su obra es un compendio de diversas obras musicales, de diferentes formas, temática y escritas para muy diferentes conjuntos musicales. La obra del autor se conserva casi en su integridad, custodiada y clasificada por su familia. Algunos de los papeles originales poseen el sello de la SGAE, Gran Teatro, Plaza de Toros y la firma de “Rafael Mesa”. |
Dámaso Torres García nace 1904 en Baza (Granada). Inicialmente se forja en la Banda de Música de nuestra ciudad, en la que destaca por su continuo afán de conocimiento.Con 18 años se marcha a Granada, donde sienta plaza en el Regimiento de Córdoba, de guarnición en esta capital, ingresando en la Banda de Música del Regimiento como soldado músico. En esta agrupación tiene como profesor y director a Juan Mula Ortega. Una vez licenciado de su etapa como militar, se ubica en Madrid. Al poco tiem ![]() En octubre de 1944 tiene conocimiento de la vacante ofertada para la dirección de la Banda Municipal de Córdoba. Opta a la plaza y la consigue, siendo nombrado para la misma. Tiene una enorme preocupación por ofrecer calidad en todas las composiciones que interpretó en la ciudad califal, así como por ofrecer a la misma ciudad magníficas obras de su trabajo, en el que siempre superó la calidad a la cantidad. Dedicó un ramillete de páginas musicales, inspiradas y dedicadas a la ciudad que le hizo y nombró hijo adoptivo: “Canción a Córdoba”, “Canto a Córdoba” “Torerillo Cordobés” “El Gran Capitán” o sinfonías cofrades como “Misericordia, Señor”, una marcha fúnebre dedicada a la Imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia. Pero la verdadera comunión con la ciudad le llega cuando se estrena la “Marcha de la Ciudad”, en 1965; el clamor popular hace de la misma el Himno de la Ciudad de Córdoba, y el Ayuntamiento de la ciudad, en el Pleno de 27 de agosto de ese mismo año, aprueba por mayoría la declaración de esta composición como Himno Oficial de la Ciudad. Fue homenajeado por el Ayuntamiento el 21 de marzo de 1980. |
Eminente músico y compositor, D. Enrique Báez pertenece a una extensísima familia de músicos cordobeses. Percusionista, pianista y grandísimo violinista, entra a formar parte de la Banda Municipal como timbalero, y posteriormente, caja. En la conversión a Orquesta Municipal (…) pasa a ser Concertino de la formación. Entre sus composiciones hay himnos, pasodobles, canciones, sonatas etc. Pero el aspecto que nos interesa es el de compositor de marchas procesionales. Báez compone por y para la banda ![]() |
Sin conocimientos musicales profundos, su amor y pasión cofrade le llevaron a ser Hermano Mayor de la Cofradía de la Misericordia de Córdoba. Junto a Rafael Diaz Peno diseñará la linea artística de la Cofradía. Fue fundador de una capilla musical, que dirigió otro músico eminente, don Luis Serrano Lucena, y que llegó a contar con 100 personas. También fundó una banda de cornetas y tambores que acompañaba a ambos Titulares indistintamente cuando estaban fuera de la Carrera Oficial. De esta banda se conservan partituras (tesoro por explotar para las bandas de cornetas y tambores). Era crítico musical del Diario Córdoba, lo que le llevó a hacer buenas amistades con toda la élite musical, como Dámaso Torres (Director de la Banda Municipal), Enrique Báez, Pedro Gá ![]() |
La historia de Pedro Gámez Laserna no puede entenderse sin Córdoba. No se trata de un tópico para exaltar el valor de lo propio, sino un hecho perfectamente constatable. Un maridaje el vivido entre Córdoba y el artista que duró in situ más de tres décadas, y que luego continuó desde la distancia. Hay que poner en relieve la importancia que tuvo la capital cordobesa en la vida y obra del que hoy día es uno de los compositores de música procesional más valorados por la crítica y, a la sazón, más añorado ante diversas veleidades que no dejan de producirse en el género. Procedente de la banda municipal de su localidad natal, ingresó en la Música del Regimiento de Infantería de la Reina nº 2 con guarnición en Córdoba, primero como trombón y luego más tarde en el papel de trompa, instrumento en el que se especializaría. Por aquellas calendas dirigía la banda el músico mayor Juan Berruezo de Mateos, cuyos servicios fueron también requeridos por el Ayuntamiento para que ayudase al relanzamiento de una Banda Municipal en precarias condiciones internas. En 1928 ingresa como trompa en la Banda Municipal y lo hace en un momento inmejorable, una vez superados los anteriores años de hastío. A su llegada a la formación munícipe musical, Pedro Gámez se encuentra y vive de primera mano los magníficos resultados que el director Mariano Gómez Camarero iba cosechando. Éste tomó las riendas de la banda municipal en una situación precaria y, mediante una serie de reestructuraciones administr ![]() |
Con sólo 7 años tocaba la flauta en la banda infantil de la Escuela del Ave María, de la calle Armas, pasando después al Conservatorio donde a partir de 1932 cursa estudios de flauta. Vinculado al C ![]() Entre sus obras se cuentan numerosas canciones españolas y andaluzas, marchas militares y fúnebres, destacando la estampa lírica que tituló «La flor de la romería» de 1951. Compuso la música del himno de la Peña Los 15 Candiles y pasodobles como el dedicado al torero El Pireo, «Antonio Ángel Jiménez» o «Fiesta cordobesa», estrenado en 1974. Para nuestra Semana Santa, destaca la gran marcha «Jesús Rescatado», dedicada en 1958 al Señor de Córdoba. Ha sido profesor de flauta en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba y autor del Método de flauta que, desde1982, figura como libro de texto en el programa oficial de estudios de flauta en el Conservatorio Superior de Música de Madrid. |
José de la Vega Sánchez (Córdoba 12-8-1929) era Profesor Superior de Violín y de Composición. Siendo profesor de la Orquesta Sinfónica de RTVE tuvo que abandonar su carrera como violinista a causa de una operación que le daña un brazo. Trabajó en Radio Nacional de España como asesor musical en radio clásica. Ha compuesto numerosas marchas procesionales entre ellas destacan «Valle de Sevilla», «Triana, tu Esperanza», «Esperanza Divina Enfermera», «Servitas de San Marcos», «Ángeles, Reina» o «La Esperanza», dedi ![]() |
Eusebio Jiménez Tejada nació el 14 de abril de 1930 en la localidad jiennense de Torres. Su vocación por la Música no se hizo esperar, integrándose en la banda de su pueblo a la temprana edad de nueve años. Desde ahí, su historia se formará desde el estudio y la formación personal, que lo llevarán diez años más tarde al Ministerio del Ejército en Madrid, aprobando como educando el examen que le permitirá su ingreso en dicha institución. Tras permanecer tres años como clarinetista, acabará en el que desde entonces será su instrumento de cabecera, el bajo (tuba). Mientras estudiaba dicho instrumento, se presenta a las oposiciones para sargento. Superadas con éxito, le destinaron el 9 de julio de 1953 a la ciudad que quizás más le vio enriquecerse a nivel artístico, Córdoba, concretamente al celebérrimo Regimiento Lepanto N.º 2. Ello fue fruto de su inconmensurable esfuerzo en formación, obteniendo dicha plaza entre más de medio centenar de personas que optaron como él. Una vez más, será en la ciudad califal donde ascienda al rango de subteniente con el ya citado instrumento. ![]() Entre otras actividades desarrolladas en dicho periodo, podemos señalar su labor como guitarrista en los años 60 dentro del quinteto de pulso y púa «Reginaldo Barberá», que pertenecía al Centro Filarmónico «Eduardo Lucena», siendo director de ambas instituciones el ya citado Reginaldo. Tras el fallecimiento de este último en 1972, será nuestro protagonista el que recoja la batuta en la dirección del quinteto. Se ha de destacar dentro de la trayectoria de este músico, el papel activo que siguió desempeñando dentro de la Música en la ciudad, grabando un disco en los años noventa en solitario, aportando por cuenta propia todas las voces del citado trabajo, tales como las voces de bandurria, laúd, guitarra o bajo. Entre sus obras podemos destacar la relativa al militar Teniente Coronel Valero, la marcha de procesión «Reina del Cielo en su Buen Fin» dedicada a la dolorosa del Buen Fin de la Hermandad del Descendimiento cordobés, «Nuestra Señora de la Salud» a la titular homónima de la corporación penitencial del Barrio Naranjo, «Cristo del Mayor Dolor» para Antequera, «Nuestra Señora del Socorro» para la Virgen con dicha advocación de Cabra o el pasodoble «Gaspar Jiménez». |
Comenzó los estudios musicales en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba, estudiando violín con D. Manuel Bustos hasta el sexto curso, cuando se trasladó al Conservatorio Superior de Música de Sevilla, donde finalizó su carrera con primeros premios en violín, música de cámara y el Premio Extraordinario “Joaquín Turina” del Excmo. Ayuntamiento de Sevilla. Fue violín f ![]() Igualmente fue violín fundador de la Orquesta Bética Filarmónica de Sevilla, siendo concertino durante once años, actuando en diferentes ocasiones como solista. En 1978 ganó por concurso-oposición la Cátedra de Violín del Conservatorio Superior de Santa Cruz de Tenerife, trasladándose posteriormente, en 1985 al de Sevilla, hasta su jubilación en 2006. Como compositor, legó a la ciudad de Córdoba un total de ocho marchas procesionales: “Jesús de la Pasión” (1983), “Córdoba Cofradiera” y “Dulce Nombre de María” (1993), “La Mercé” (2001), “María Auxiliadora Coronada” y “Señor de la Columna” (2009), “Esperanza” (2010) y “Coronación en San Cayetano” (2011). Igualmente compuso diversos pasodobles como “Pasión por Baeza”. En 2012, nuestra Banda de Música le nombró Director honorífico, debido a su implicación con nuestro trabajo y por su cercanía y facilidades en todo momento. Colaboró en el asesoramiento de la grabación de nuestro primer trabajo discográfico junto a Bartolomé Gómez Meliá y pudimos compartir con él muchas vivencias y buenos ratos. |
Luis Bedmar Encinas. Profesor, compositor y director de Orquesta. Nació en Cúllar-Baza, Granada, en 1932. Desde 1952 reside en Córdoba donde ha echado raíces familiares y profesionales. Estudió en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba, ampliando sus estudios en diversos cursos, recibiendo clases de compositores entre los que cabe destacar los siguientes: Rodolfo Halffter, Cristobal Halffter, Gerardo Gombau, Miguel Querol, Franco Donatoni. Profesor de Solfeo y Armonía y de Conjunto Coral e Instrumental de ![]() |